Actualmente, sólo una marca de origen chino vende automóviles en el país.
Las autoridades canadienses han anunciado un plan para aumentar los derechos de aduana sobre los vehículos eléctricos fabricados en China. El comunicado correspondiente apareció en el sitio web oficial del gobierno del país. Los derechos, de hecho, pasarán a ser proteccionistas, ya que Canadá, siguiendo a Estados Unidos, prevé aumentarlos al 100%.
Canadá aplicará nuevas condiciones aduaneras no sólo a los autos eléctricos. Será difícil importar, por ejemplo, determinadas categorías de vehículos híbridos, incluidos camiones y autobuses, así como autobuses eléctricos y vehículos de pila de combustible.
Se espera que los aranceles aumenten a partir del 1 de octubre. Además, a partir del 15 de octubre, Canadá impondrá un arancel del 25 por ciento a los suministros chinos de acero y aluminio.
Como dijo el primer ministro Justin Trudeau, esto se hace para proteger el mercado local y enfrentar a los fabricantes chinos que disfrutan de ventajas injustas gracias a los subsidios gubernamentales. Al mismo tiempo, actualmente sólo los coches eléctricos de la marca Tesla, que se ensamblan en la planta de Shanghai, se suministran oficialmente a Canadá desde China.
Actualmente, sólo una marca de origen chino vende automóviles en el país. BYD ya ha creado una oficina de representación local, pero espera iniciar las ventas en 2025.
En verano, Estados Unidos tenía previsto introducir condiciones similares para la importación de vehículos eléctricos de China, pero por ahora se ha pospuesto el lanzamiento de la nueva política aduanera. Los países europeos tomarán una decisión final sobre el monto de los derechos antidumping en octubre.
Actualmente, su tamaño precalculado oscila entre el 9 y el 36,3% según el fabricante. En este contexto, los fabricantes chinos están poniendo en marcha activamente sus propias plantas de montaje en Europa y América del Sur.
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